En los años en los que Nicolae Ceausescu ejerció el poder en Rumania (1976-1989) la cultura y el mundo del arte fueron objeto de censura ya que veían en ellos un espacio propicio que alojara el germen revolucionario y que pusiera en peligro el sostenimiento del régimen comunista. Por entonces, como una consecuencia lógica de la Guerra Fría, Estados Unidos instaló Radio Europa Libre, una emisora que transmitía a todos los países del este europeo y Moscú con el objetivo de llevarles las noticias, novedades y debates que el soviet comunista les cercenaba amparados en las extremas políticas de censura que ejercía sobre todos los medios de comunicación.