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29 Jan
29Jan

La psicología moderna define la edad del pavo como el período que oficia de transición entre la niñez y el ingreso a la adolescencia. Según indican los expertos dicho rito de pasaje que sufre la psiquis humana está considerado uno de los más traumáticos puesto que supone uno de los primeros cambios en el crecimiento del hombre y eso lo enfrenta a una serie de dudas, incertidumbres e inseguridades que hacen que ese momento resulte trascendental.

Así es como partiendo de esa idea la cineasta Pauline Ouvrard decidió echar luz sobre uno de los períodos más significativos de la condición humana y, a partir de él, elaborar un relato muy interesante, cargado de elementos que lo emparentan con el surrealismo y el terror logrando una pieza de excelente calidad, por lo cual ha recorrido con éxito los festivales de cine más importantes del mundo.

 En la historia de Ouvrard, Jeanne, la protagonista, es una niña de 13 años que vive con sus padres en alguna ciudad pequeña de Francia y asiste a los primeros años del colegio secundario. Allí convive a diario con un grupo de compañeros que ya atravesaron la dorada puerta de ingreso a la adolescencia, pero ella aún parece permanecer en un mundo infantil y cargado de sobreprotección que presenta resistencias haciendo que la joven tenga un carácter difícil de manejar. 

Asimismo, la niña tiene en el fondo de su casa a un pavo, que depende únicamente de ella y al que sus padres ni se acercan por considerarlo la mascota de la joven. De esa forma, ante la imposibilidad de establecer lazos de comunicación con sus compañeros de colegio, Jeanne encontrará en el pavo un sujeto digno de recibir todas sus emociones, pensamientos, a la vez que, en su imaginación, logra establecer verdaderos diálogos ya que, en su cabeza, el ave dialoga con ella como si se tratara de una persona. 

Así es como en la trama el pavo se transforma en su alter ego y, a partir de ese profundo e inexplicable vínculo, mantienen una relación simbiótica en la cual Jeanne parece tener cierta sumisión y en la que el pavo se alza como el sujeto dominante que le marca cada uno de los pasos que debe dar hasta que, en determinado momento y por circunstancias que desarrolla la trama, dicha relación se verá truncada y la joven tendrá que pensar cuántos de los consejos y las directrices que el pavo le  propina a diario seguirá respetando enfrentándose al dilema de poner fin, o no,  a dicha relación surrealista. 

Calificación: ***

El corto está filmado con una calidad cinematográfica notable y las excelentes actuaciones, además de una interesante dirección de arte, lo posicionan como una pieza de gran nivel. Además de su visualización a través de youtube (link que acopañamos a este artículo) el corto compite en la Sección Cortometrajes del My French Film Festival 2024.


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